El asesinato de César. Los idus de marzo

       El plan de los Libertadores era encontrarse con César durante su visita al Senado antes
     de partir de campaña en la Dacia, y asesinarlo. Pese a esto, parece que César fue avisado
     del peligro pero lo desestimó al creer que los senadores eran unos cobardes ("derrotados
      una y otra vez en el campo de batalla, no se atreverían a ponerle la mano encima al favorito
      de Mars Ultor", habría pensado). Pero en  la vida las cosas nunca salen como las plantea uno.
         César se presentó en la sesión del Senado del año 44 a.C., que tenía lugar en la Curia
     pompeyana, confiando en la Fortuna. Una vez en la sala, los asesinos rodearon a César y lo
     apuñalaron hasta que murió a los pies de la estatua de Pompeyo (ironía del destino, incluida).
     Entre sus asesinos, estaban Marco Junio Bruto, su amigo y cuñado, y Cayo Casio Longino,
     cerebro de la trama.

El asesinato de César. Un análisis desapasionado (II)

   Fotograma Serie Roma.

      La inquietud y el miedo generados por la ambición de César se agravó por el odio que el recuerdo
de la figura de los reyes despertaba entre los romanos. Desde los tiempos de Tarquinio el Soberbio, Roma había rechazado la monarquía por considerarla un sistema corrupto y autocrático. Por lo tanto, el autócrata proyecto de César empezó a ser cuestionado y a despertar miedos y temores que parecían apagados.
     El resultado fue la organización de una conjura de prohombres y aristócratas para asesinar a César.

El asesinato de César. Un análisis desapasionado (I)

  

 

   A pesar de su carácter progresista, las medidas de César no fueron acogidas por igual entre las distintas capas de la sociedad romana. De facto, fueron muchos los que, habiéndose mostrado en un principio partidarios de César, acabaron por sentirse desilusionados. En efecto, la plebs urbana vio como se reducía poco a poco la distribución gratuita de trigo a cargo de los collegium. Además, la clase ecuestre vio menguada su influencia y su opción de enriquecimiento, ahora controladas por el Estado. Muchos miembros del partido democrático vieron traicionados sus ideales, violados por la asunción por parte de César de la dictadura. Todo ello, unido a la imposibilidad de gestionar libremente el sistema republicano, ahora controlados por César y sus adláteres, hizo que la figura cesariana fuese vista como una usurpación de la legalidad vigente.

¿Por qué mataron a Cayo Julio César?

    Envidia. Odio. Rencor. Celos. Porque su mera existencia suponía el quebranto del orden establecido. Porque significaba el fin de un viejo sistema y el inicio de uno nuevo: el Imperio.